jueves, 8 de agosto de 2013

OPORTUNIDAD (Albert Einstein)


"Entre las dificultades,
se escoje la oportunidad"

By Albert Einstein

PARA AMAR


Para amar no solo hay que soñar
también hay que adorar, entender, confiar

para amar los sueños se hacen realidad
solo basta creer y tener fe que se puede lograr,

para amar solo debes entregar
la retribución sola llegara,

para amar debes escuchar tu corazón, palpitar
con una mirada, un gesto, tus latidos crecerán,

para amar debes tener la fuerza necesaria
para luchar, comprender y aceptar,

para amar la vergüenza debes derribar
a punta de esfuerzo podrás amar de verdad,

para amar debes esperar
el amor solo sin llamarlo llegara,

para amar el amor debes cultivar con caricias
y gestos tu ser amado no perderás,

para amar la rutina debes derrotar
es la peor enemiga al momento de amar,

para amar abre tu corazón, deja tus sentimientos salir,
el amor es hermoso si lo sabes, vivir,

para amar el amor es hermoso si lo sabes vivir
para amar solo debes querer amar...

DIBUJANDO A DIOS


Una maestra de Jardín Infantil estaba observando a los niños de su clase mientras dibujaban.

Ocasionalmente se paseaba por el salón para ver los trabajos de cada niño.

Cuando llegó a donde una niñita trabajaba diligentemente, le preguntó qué estaba dibujando.

La niña replicó:

—Estoy dibujando a Dios.

La maestra se detuvo y dijo:

—Pero nadie sabe cómo es Dios.

Sin pestañear, y sin levantar la vista de su dibujo, la niña contestó:

—Lo sabrán dentro de un minuto.

MADURAR ES OPCIONAL


El primer día en la universidad nuestro profesor se presentó y nos pidió que procuráramos llegar a conocer a alguien a quien no conociéramos todavía.

Me puse de pie y miré a mi alrededor, cuando una mano me tocó suavemente el hombro. Me di la vuelta y me encontré con una viejita arrugada cuya sonrisa le alumbraba todo su ser.

-'Hola, buen mozo. Me llamo Rose. Tengo ochenta y siete años. ¿Te puedo dar un abrazo?' Me reí y le contesté con entusiasmo:

-'¡Claro que puede!' Ella me dio un abrazo muy fuerte.

-'Por qué está usted en la universidad a una edad tan temprana, tan inocente?', le pregunté. Riéndose, contestó:

-'Estoy aquí para encontrar un marido rico, casarme, tener unos dos hijos, y luego jubilarme y viajar.'

-'Se lo digo en serio', le dije. Quería saber qué le había motivado a ella a afrontar ese desafío a su edad.

-'Siempre soñé con tener una educación universitaria y ahora la voy a tener!', me dijo.

Después de clases caminamos al edificio de la asociación de estudiantes y compartimos un batido de chocolate. Nos hicimos amigos enseguida. Todos los días durante los tres meses siguientes salíamos juntos de la clase y hablábamos sin parar. Me fascinaba escuchar a esta "máquina del tiempo".

Ella compartía su sabiduría y experiencia conmigo. Durante ese año, Rose se hizo muy popular en la universidad; hacía amistades a donde iba. Le encantaba vestirse bien y se deleitaba con la atención que recibía de los demás estudiantes. Se lo estaba pasando de maravilla.

Al terminar el semestre le invitamos a Rose a hablar en nuestro banquete de fútbol. No olvidaré nunca lo que ella nos enseñó en esa oportunidad. Luego de ser presentada, subió al podio. Cuando comenzó a pronunciar el discurso que había preparado de antemano, se le cayeron al suelo las tarjetas donde tenía los apuntes. Frustrada y un poco avergonzada se inclinó sobre el micrófono y dijo simplemente,

-'Disculpen que esté tan nerviosa. Dejé de tomar cerveza por cuaresma y ¡este whisky me está matando! No voy a poder volver a poner mi discurso en orden, así que permítanme simplemente decirles lo que sé)'.

Mientras nos reíamos, ella se aclaró la garganta y comenzó:

'No dejamos de jugar porque estamos viejos;
nos ponemos viejos porque dejamos de jugar.
Hay sólo cuatro secretos para mantenerse joven, ser feliz y triunfar.
'Tenemos que reír y encontrar el buen humor todos los días.'
'Tenemos que tener un ideal. Cuando perdemos de vista nuestro ideal, comenzamos a morir. ¡Hay tantas personas caminando por ahí que están muertas y ni siquiera lo saben!'
'Hay una gran diferencia entre ponerse viejo y madurar.
Si ustedes tienen diecinueve años y se quedan en la cama un año entero sin hacer nada productivo se convertirán en personas de veinte años.
Si yo tengo ochenta y siete años y me quedo en la cama por un año sin hacer nada tendré ochenta y ocho años.
Todos podemos envejecer.
No se requiere talento ni habilidad para ello.
Lo importante es que maduremos encontrando siempre la oportunidad en el cambio.
'No me arrepiento de nada.
Los viejos generalmente no nos arrepentimos de lo que hicimos sino de lo que no hicimos.
Los únicos que temen la muerte son los que tienen remordimientos.'

Terminó su discurso cantando 'La Rosa'. Nos pidió que estudiáramos la letra de la canción y la pusiéramos en práctica en nuestra vida diaria. Rose terminó sus estudios. Una semana después de la graduación, Rose murió tranquilamente mientras dormía.

Más de dos mil estudiantes universitarios asistieron a las honras fúnebres para rendir tributo a la maravillosa mujer que les enseñó con su ejemplo que nunca es demasiado tarde para llegar a ser todo lo que se puede ser.

No olviden que:

"ENVEJECER ES OBLIGATORIO; MADURAR ES OPCIONAL."


¿A QUIEN PERTENECE EL OBSEQUIO?


Cerca de Tokio vivía un gran samurai ya anciano, que se dedicaba a enseñar a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda, de que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario.

Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por allí. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: Esperaba a que su adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligencia privilegiada para reparar en los errores cometidos, contraatacaba con velocidad fulminante.

El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Con la reputación del samurai, se fue hasta allí para derrotarlo y aumentar su fama.

Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo aceptó el desafío. Juntos, todos se dirigieron a la plaza de la ciudad y el joven comenzaba a insultar al anciano maestro.

Arrojó algunas piedras en su dirección, le escupió en la cara, le gritó todos los insultos conocidos -ofendiendo incluso a sus ancestros-. Durante horas hizo todo por provocarlo, pero el viejo permaneció impasible.

Al final de la tarde, sintiéndose ya exhausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró.

Desilusionados por el hecho de que el maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:

-¿Cómo pudiste, maestro, soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usaste tu espada, aún sabiendo que podías perder la lucha, en vez de mostrarte cobarde delante de todos nosotros?

El maestro les preguntó:

-Si alguien llega hasta ustedes con un regalo y ustedes no lo aceptan, ¿A quién pertenece el obsequio?

-A quien intentó entregarlo- respondió uno de los alumnos.

-Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos -dijo el maestro-. Cuando no se aceptan, continúan perteneciendo a quien los llevaba consigo.


CRITICAR... (Anthony de Mello)



A un individuo dotado de auténtico espíritu emprendedor pero al que desalentaban las frecuentes críticas que se le hacían, le dijo el Maestro:

"Escucha las palabras del crítico que te revelarán lo que tus amigos tratan de ocultarte".

Y añadió:

"Pero no te dejes abrumar por lo que el crítico diga.

Nunca se ha erigido una estatua en homenaje a un crítico.

Las estatuas son para los criticados".


By Anthony de Mello,
De ¿Quién Puede Hacer Que Amanezca?

PARADOJAS CELEBRES


Paradoja de los Sentimientos (y la Lógica):
"El corazón tiene razones que la razón no entiende" (Pascal).

Paradoja de la Ceguera:
"Lo esencial es invisible a los ojos. Sólo se ve con el corazón" (El Principito).

Paradoja de la Improvisación:
"La mejor improvisación es la adecuadamente preparada".

Paradoja de la Cultura:
"La televisión es una fuente de cultura, cada vez que alguien la enciende me voy a la habitación de al lado a leer un libro" (Groucho Marx).


Paradoja de la Ayuda:
"Si deseas que alguien te haga un trabajo pídeselo a quien esté ocupado, el que está sin hacer nada te dirá que no tiene tiempo".

Paradoja del Dinero:
"Era un hombre tan pobre, tan pobre, tan pobre, que lo único que tenía era dinero".

Paradoja del Tiempo:
"Vamos despacio que tenemos prisa".

Paradoja de la Tecnología:
"La tecnología nos acerca a los más lejanos y nos distancia de los más próximos" (Michele Norsa).


Paradoja del Sentido:
"No llega antes el que va más rápido sino el que sabe dónde va" (Séneca).

Paradoja de la Felicidad:
"Mientras que objetivamente estamos mejor que nunca subjetivamente nos encontramos profundamente insatisfechos" (José Antonio Marina).

Paradoja de la Sabiduría:
"Quien sabe mucho escucha quien sabe poco habla. Quien sabe mucho pregunta, quien sabe poco sentencia".

Paradoja de la Generosidad:
"Cuanto más damos, más recibimos".


Paradoja del Conocimiento:
"El hombre busca respuestas y encuentra preguntas".

Paradoja del Humor:
"La risa es una cosa demasiado seria" (Groucho Marx )

Paradoja de lo Cotidiano:
"Lo más pequeño es lo más grande"

Paradoja del Silencio:
"El silencio es el grito más fuerte" (Shopenhauer).


Paradoja del Expertise:
"No hay nada peor que un experto para evitar el progreso en un campo".

Paradoja de la Riqueza:
"No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita".

Paradoja del Cariño:
"Quien te quiere te hará sufrir".

Paradoja del Disfrute:
"Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos" (Shakespeare).

EN PERSEGUIRME, MUNDO, ¿QUE INTERESAS? (SOR JUANA INES DE LA CRUZ)



En perseguirme, Mundo,
¿qué interesas? ¿En qué te ofendo,
cuando sólo intento poner bellezas
en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?
Yo no estimo tesoros ni riquezas;
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi pensamiento
que no mi pensamiento en las riquezas.
Y no estimo hermosura que, vencida,
es despojo civil de las edades,
ni riqueza me agrada fementida,
teniendo por mejor, en mis verdades,
consumir vanidades de la vida
que consumir la vida en vanidades.

By SOR JUANA INES DE LA CRUZ

LOS PEQUEÑOS DETALLES


El alumno había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. El maestro se acercó y contemplo la obra, con detenimiento y concentración, durante un buen rato.

Entonces, pidió al alumno la paleta y los pinceles, y, con gran destreza, dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el maestro devolvió la pintura al alumno, el cuadro había cambiado notablemente.

El alumno se quedo asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime. Con reverencia le pregunta al maestro:

“¿Como es posible que con unos cuantos retoques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?”.

El maestro le contestó:

“Es que en esos pequeños detalles está el arte”

Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que, a veces, nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día.

Un ave que canta,
una flor que se abre,
el beso de un hijo en nuestra mejilla,
son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.

Todas las relaciones, la familia, el matrimonio, el noviazgo o la amistad, se basan en detalles.

Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por él, aunque probablemente si que le hables el día de su cumpleaños.

Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero si que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.

Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad para demostrar de forma heroica su amor por alguien. Lo triste es que mientras esperan esa gran ocasión, dejan pasar muchas otras, modestas pero significativas.

Se puede pasar la vida sin que la otra persona necesitara jamás que le donaras un riñón, aunque se quedó esperando que le devolvieras la llamada.

En los momentos de mayor dicha o de mayor dolor se convierten en el cemento que une los ladrillos de esa construcción que llamamos relación.

La flor se marchitará,
las palabras quizás se las llevara el viento,
pero el recuerdo de ambas permanecerá
durante mucho tiempo en la mente
y el corazón de quien las recibió.

Se piensa a veces que la felicidad es como sacarse la lotería, un suceso majestuoso que de la noche a la mañana cambiará una vida miserable por una llena de dicha. Esto es falso, en verdad la felicidad se va formando en pequeñeces, en detalles que sazonan día a día nuestra existencia. Nos dejamos engañar con demasiada facilidad por la aparente simpleza.

No desestimes jamás el poder de las cosas pequeñas:
una flor,
una carta,
una palmada en el hombro,
una palabra de aliento o
unas cuantas líneas en una tarjeta.

Todas estas pueden parecer poca cosa, pero no pienses que son insignificantes.

¿Que esperas entonces?

Escribe esa carta, haz esa visita, levanta el teléfono.

Hazlo ahora, mientras la oportunidad aun es tuya.

No lo dejes para después por parecerte poca cosa.

En las relaciones no hay cosas pequeñas, únicamente existen las que se hicieron y las que se quedaron en buenas intenciones…

Recuerda siempre que la vida esta hecha de pequeños detalles