jueves, 31 de mayo de 2012

RETIRARSE



cuando ames a alguien
y sientas que para mantener
a esa persona a tu lado
tienes que sufrir,
sacrificar tu esencia
y hasta rogar...

aunque te duela retírate.

y no tanto porque las cosas
se tornen difíciles,
sino porque
quien no te haga sentir valorado,
quien no sea capaz de dar lo mismo que tú,
quien no pueda establecer el mismo compromiso,
la misma entrega,
simplemente...

NO TE MERECE

TU RABIA MI RABIA



Era un profesor muy comprometido y estricto, pero conocido también por sus alumnos como un hombre justo y comprensivo.

Un día de verano, al terminar la última clase del curso y mientras organizaba unos documentos encima de su escritorio, se le acercó uno de sus alumnos y en forma desafiante le dijo:

-Profesor, lo que más me alegra de que haya terminado su clase es que no tendré que escuchar más sus tonterías y podré descansar, por fin, de verle esa cara aburridora.

El alumno estaba erguido, con semblante arrogante, en espera de que el maestro reaccionara ofendido y descontrolado.

El profesor miró al alumno por un instante y en forma muy tranquila, le preguntó:

-Cuando alguien te ofrece algo que no quieres, ¿lo recibes?"

-El alumno quedó desconcertado por la calidez de la sorpresiva pregunta, por lo que el muchacho contestó de nuevo en tono despectivo:

-Por supuesto que no.

-Bueno, -prosiguió el profesor- cuando alguien intenta ofenderme o me dice algo desagradable, me está ofreciendo algo; en este caso, una emoción de rabia y rencor, que puedo decidir no aceptar

-No entiendo a qué se refiere -dijo el alumno confundido-

-Muy sencillo -replicó el profesor- tú me estás ofreciendo rabia y desprecio y si yo me siento ofendido o me pongo furioso, estaré aceptando tu regalo, y yo, mi amigo, en verdad, prefiero obsequiarme mi propia serenidad.

-Muchacho, -concluyó el profesor en tono gentil- tu rabia pasará, pero no trates de dejarla conmigo, porque no me interesa. Yo no puedo controlar lo que tú llevas en tu corazón, pero de mí depende lo que yo cargo en el mío.

Cada día, en todo momento, tú puedes escoger qué emociones o sentimientos quieres poner en tu corazón y lo que elijas lo tendrás hasta que decidas cambiarlo.

Es tan grande la libertad que nos da la vida
que hasta tenemos la opción de amargarnos o ser felices.

TU DECIDES

LA PAZ PERFECTA



Había una vez un Rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas intentaron.

El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubieron dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo.
Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban.
Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas.
Todos los que miraron esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenía montañas.
Pero estas eran escabrosas y descubiertas.
Sobre ellas había un cielo furioso del cual brotaba un impetuoso aguacero con rayos y truenos.
Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua.
Todo esto no se revelaba para nada pacífico.

Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, el miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca.

En este arbusto se encontraba un nido.

Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido...

Paz perfecta.

El Rey escogió la segunda. Y explico a sus súbditos el porqué:

"Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor.

Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón.

Creo que éste es el verdadero significado de la paz".

Cuando encontremos la paz en nuestro interior,
tendremos equilibrio en la vida.

UNA PEQUEÑA ROSA (Luigi Fernando)




¿Cuánto vales?,
¿más o menos que la pequeña rosa roja...?

Caminaba un día por la calle, cuando observé como unas nubes oscuras se juntaban en el cielo, y vi luego como la lluvia empezó a caer, rápidamente busqué refugio, al mismo tiempo que la suave lluvia se convertía poco a poco en tormenta.

Encontré refugio bajo una cornisa, a la entrada de una casa, en el momento en que la tormenta caía con más fuerza y estruendo.

Vi entonces una pequeña rosa roja, golpeada y encorvada por las grandes gotas de agua que constantemente le azotaban; y a pesar de esto no se rompía, sino que soportaba con increíble resistencia el gran embate de la lluvia y cada uno de sus golpes; manifestado en grandes y pesadas gotas de agua.

Me sorprendí al ver como a pesar del viento y lluvia, la pequeña rosa roja soportaba el gran castigo, sin ceder ni un ápice.

En muchos momentos, pensé verla caer, derrotada por la furia del agua, mas sin embargo, volvía a enderezar su ya doblado tallo por la lluvia.

Al pasar la lluvia, y ver como el sol salía de entre las oscuras nubes, noté con asombro como la pequeña y frágil rosa roja, estaba aún en su lugar, con su tallo erguido hacia el cielo, mostrando con orgullo sus bellos pétalos rojos, en señal de su victoria ante las fuerzas de la misma naturaleza, a la cuál pertenece.

Esto me hizo reflexionar acerca de mi vida; pues al recordar como la indefensa rosa luchaba por seguir en pie ante la tempestad, y después de observar cuán dura había sido su lucha, me recordó las dificultades que había tenido en mi vida, y de como muchas veces, había sentido que ya no podía más, pero al ver la rosa roja, en pié y victoriosa, recordé aquel pasaje de la Biblia, donde se dice que nosotros valemos más que las flores del campo y los pajarillos del cielo, y pensé:

Si Dios dio fuerza a esa pequeña rosa roja para pasar la tempestad;

¿por qué he yo de temer a las adversidades?

Pues si Dios no dejó que esa rosa que no ama, no camina y no tiene razón soportara la tormenta,

¿cuánto más cuidará de mí, hijo de Dios y heredero de la vida eterna?

Desde entonces no dejo que nada me asuste,
atemorice o desanime,
y cada vez que siento desfallecer;
recuerdo aquella pequeña rosa roja,
la cuál me mostró cuánto valgo
y lo duro que he de pelear en este mundo,
pero también recuerdo el amor que me tiene aquel
que dio fuerza a la rosa,
para que pudiera resistir.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Escalar (Nelson Mandela)



Después de escalar una montaña,
descubrimos que hay muchas montañas
por escalar.
By Nelson Mandela

sábado, 12 de mayo de 2012

SUEÑO



¿Y sí durmieras?

¿Y sí,
en sueños, soñaras?

¿Y sí, en el sueño
fueras al cielo,
y allí cogieras una extraña
y hermosa flor?

¿y sí,
al despertar,
tuvieras esa flor en la mano?

viernes, 11 de mayo de 2012

Cambios



“...un hombre no se baña dos veces en el mismo río.
¿Por qué?
Por que la segunda vez no será el mismo hombre
ni estará bañándose en el mismo río
(ambos habrán cambiado)”.

By HERACLITO

APRENDER



PARA REFLEXIONAR

Debemos aprender...
Que siempre existen tres enfoques en cada historia:
mi verdad,
tu verdad y
la verdad.

Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseamos ser.
Que podemos hacer mucho mas cosas de las que creemos poder hacer.

Que no importan nuestras circunstancias,
lo importante es como interpretamos nuestras circunstancias.

Que no podemos forzar a una persona a amarnos,
únicamente podemos ser alguien que ama.
El resto depende de los demás.

Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla.

Que dos personas pueden observar la misma cosa,
y ver algo totalmente diferente.

Que las personas honestas tienen más éxito al paso del tiempo.

Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor.

Que no importa que tan lejos hemos estado de Dios, siempre nos vuelve a recibir.

Que todos somos responsables de nuestros actos.

Que existen personas que nos quieren mucho,
pero no saben expresarlo.

Que podemos hacer todo o nada con nuestro mejor amigo y siempre gozar el momento.
Que a veces las personas que menos esperamos,
son las primeras en apoyarnos en los momentos más difíciles.

Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido,
y no tanto con los años que hemos cumplido.

Que hay dos días de cada semana por los que no debemos de preocuparnos:
ayer y mañana.
El único momento valioso es ahora.

Que aunque queramos mucho a la gente,
algunas personas no nos devolverán ese amor.

A no competir contra lo mejor de otros,
sino a competir con lo mejor de nosotros mismos.

Que podemos hacer algo por impulso y arrepentirnos el resto de nuestra vida.

Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente.

Nunca decirle a un niño que sus sueños son ridículos,
que tal si nos cree?

Que la violencia atrae más violencia.

Que decir una verdad a medias es peor que una mentira.

Que las personas que critican a los demás,
también nos criticaran cuando tengan la oportunidad.

Que hay mucha diferencia entre la perfección y la excelencia.

COMO HACERTE SABER (Mario Benedetti)



COMO HACERTE SABER

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo,
que nadie establece normas salvo la vida,
que la vida sin ciertas normas pierde forma,
que la forma no se pierde con abrirnos,
que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
que no está prohibido amar,
que también se puede odiar,
que el odio y el amor son afectos
que la agresión porque sí hiere mucho,
que las heridas se cierran,
que las puertas no deben cerrarse,
que la mayor puerta es el afecto,
que los afectos nos definen,
que definirse no es remar contra la corriente,
que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,
que buscar un equilibrio no implica ser tibio,
que negar palabras implica abrir distancias,
que encontrarse es muy hermoso,
que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
que la vida parte del sexo,
que el "por qué" de los niños tiene un porque,
que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,
que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,
que nunca está de más agradecer,
que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
que nadie quiere estar solo,
que para no estar solo hay que dar,
que para dar debimos recibir antes,
que para que nos den hay que saber también cómo pedir,
que saber pedir no es regalarse,
que regalarse es, en definitiva, no quererse,
que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,
que para que alguien "sea" hay que ayudarlo,
que ayudar es poder alentar y apoyar,
que adular no es ayudar,
que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
que las cosas cara a cara son honestas,
que nadie es honesto porque no roba,
que el que roba no es ladrón por placer,
que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,
que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
que se puede estar muerto en vida,
que se siente con el cuerpo y la mente,
que con los oídos se escucha,
que cuesta ser sensible y no herirse,
que herirse no es desangrarse,
que para no ser heridos levantamos muros,
que quien siembra muros no recoge nada,
que casi todos somos albañiles de muros,
que sería mejor construir puentes,
que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
que volver no implica retroceder,
que retroceder también puede ser avanzar,
que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol,

¿cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?

By Mario Benedetti

MADRE TERESA DE CALCUTA



Pregunté a la Madre Teresa en Calcuta: ¿cuándo descansa? y me dijo:

"Descanso en el amor"

Le pregunté: ¿Cuál es el lugar del hombre? y me dijo:

"Donde sus hermanos lo necesitan".

Le dije: nunca la escuché hablar de política, y me dijo:

"Yo no puedo darme el lujo de la política, una sola vez me detuve 5 minutos a escuchar un político, y en esos 5 minutos se me murió un viejecito en Calcuta".

Cada vez que yo entraba a la casa de la Madre Teresa, sentía que Dios recién había salido.

Una señora, impresionada por verla bañar a un leproso, le dijo:

"Yo no bañaría a un leproso ni por un millón de dólares", a lo que Teresa contestó:

"Yo tampoco porque a un leproso solo se lo puede bañar por amor"

miércoles, 2 de mayo de 2012

La persona que mereces



La persona que mereces
es aquella que teniendo la libertad
de hacer lo que quiera...
...te elige a ti... en todo momento...