viernes, 25 de noviembre de 2011

LIBERTAD DE VOLAR



Acaso martiriza a la mariposa
la llegada del invierno
teniendo por delante la primavera
y el verano para volar en libertad...

UN ACTO DE AMOR



Hace muchos años cuando trabajaba como voluntario en un hospital conocí a una niñita llamada Liz, quien sufría de una extraña enfermedad.

Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.

El doctor explicó la situación al hermano de la niña y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana.

Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir:

-Si, lo haré, si eso salva a Liz.

Mientras la transfusión continuaba, el estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña.

Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció.

Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa:

-¿A qué hora empezaré a morirme?

Siendo solo un niño no había comprendido al doctor, él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana.

Y aun así se la dio.

Esta es una maravillosa historia que nos invita a darlo todo por quien amamos.

VIGILA (Frank Outlaw)




Vigila tus pensamientos, se convierten en palabras.

Vigila tus palabras, se convierten en acciones.

Vigila tus acciones, se convierten en hábitos.

Vigila tus hábitos, se convierten en carácter.

Vigila tu carácter, se convierte en tu destino.


By Frank Outlaw

VIVIR CON ILUSIÓN



Unos obreros estaban picando piedra frente a un enorme edificio en construcción. Se acercó un visitante a uno de los obreros y le preguntó:

-¿Qué están haciendo ustedes aquí?

El obrero lo miró con dureza y le respondió:

-¿Acaso usted está ciego para no ver lo que hacemos? Aquí, picando piedras como esclavos por un sueldo miserable y sin el menor reconocimiento. Vea usted ese mismo cartel. Allá ponen los nombres de ingenieros, arquitectos, pero no ponen los nuestros que somos los que trabajamos duro y dejamos en la obra el pellejo.

El visitante se acercó entonces a otro obrero y le preguntó lo mismo.

-Aquí, como usted bien puede ver, picando piedra para levantar este enorme edificio. El trabajo es duro y está mal pagado, pero los tiempos son difíciles, no hay mucho trabajo y algo hay que hacer para llevar la comida a los hijos.

Se acercó el visitante a un tercer obrero y una vez más le preguntó lo que estaba haciendo. El hombre le contestó con gran entusiasmo:

-Estamos levantando un Hospital, el más hermoso del mundo. Las generaciones futuras lo admirarán impresionados y escucharán el entrar y salir constante de las ambulancias, anunciando el auxilio de Dios para los hombres. Yo no lo veré terminado, pero quiero ser parte de esta extraordinaria aventura.

El mismo trabajo, el mismo sueldo, la misma falta de reconocimiento; una misma realidad.

Tres maneras distintas de vivirla: como esclavitud; como resignación; como pasión, aventura y desafío.

Piensa que el mundo es un infierno y lo será.
Piensa que este mundo es parte del paraíso y lo será.

Vivir con ilusión, convertir el trabajo en una fiesta
sentirnos parte de las buenas obras...
¡De ti depende!

NO ESPERES



NO ESPERES

No esperes una sonrisa para ser gentil...
No esperes ser amado para amar...
No esperes estar solo para reconocer el inmenso valor de un amigo...
No esperes el luto del mañana para reconocer la importancia
de quienes están hoy en tu vida...
No esperes tener el mejor de los empleos para ponerte a trabajar...
No esperes la nostalgia del otoño para recordar un consejo...
No esperes la enfermedad para reconocer que tan frágil es la vida...
No esperes a la persona perfecta para entonces enamorarte...
No esperes el dolor para pedir perdón...
No esperes la separación para buscar la reconciliación...
No esperes elogios para creer en ti mismo...
No esperes que los demás tomen la iniciativa,
cuando sabes que tú mueres de ganas de un abrazo, una caricia, un beso...
No esperes el "te amo” para decir “yo también"
No esperes tener dinero por montones para entonces ayudar al pobre...
No esperes el día de tu muerte si aun no has amado la vida...

No podemos esperar,
el momento es hoy y hoy significa ahora, este día.

No vivamos esperando de los demás, empecemos a ser protagonistas.
Es nuestra vida, es nuestro presente:
Aquí y ahora.

Debemos aprender a amar, a dar desinteresadamente,
a sentir, a perdonar, a darle valor a nuestras pequeñas cosas,
a nuestros amigos, a nuestro trabajo, a nuestra vida de todos los días.

Si vivimos esperando...
en esa espera se nos va la vida...

No esperemos de los demás...
nunca sabremos que nos darán, que recibiremos...
muchas personas viven esperando y en esa espera
se olvidan que aquellos que dan sin esperar
son los que reciben a manos llenas...

Todo lo que damos regresa a nosotros...
Si queremos recibir aprendamos primero a dar...
tal vez nos quedemos con las manos vacías
pero nuestro corazón estará lleno de amor...

Y quienes aman la vida tienen el sello
de ese sentimiento en un lugar de su corazón...

HUBO UN MOMENTO



HUBO UN MOMENTO

En que creías que la tristeza seria eterna pero volviste a sorprenderte a ti misma riendo sin parar...

Hubo un momento, en el que dejaste de creer el amor, luego apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.

Hubo un momento en que la amistad parecía no existir, y conociste a ese amigo que te hizo reír y llorar en los mejores y malos momentos...

Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con alguien se había perdido, y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa...

Hubo un momento en el que una pelea parecía ser eterna, y sin dejarte ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo...

Hubo un momento el que dudaste de encontrar un buen trabajo, y hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro...

Hubo un momento en el que creíste que nadie podría comprenderte, y te quedaste paralizado mientras alguien parecía leer tu corazón...

Así como hubo momentos en que la vida cambió en un instante,
nunca olvides que un instante también puede cambiar tu vida,
y aún habrá momentos en que lo imposible se tornará un sueño hecho realidad...

DEJO QUE LOS DEMÁS SEAN ELLOS MISMOS. (Louise L. Hay)



No corras desatinadamente intentando sanar a todos tus amigos.
Haz tu propio trabajo mental y sánate a ti mismo.
Eso será más benéfico que ninguna otra cosa para quienes te rodean.

No podemos hacer que los demás cambien.
Sólo podemos ofrecerles una atmósfera mental positiva donde tengan la posibilidad de cambiar si lo desean.

No es posible hacer el trabajo por otra persona, ni tampoco imponérselo.

Cada persona está aquí para aprender sus propias lecciones, y no les servirá de nada que se las demos resueltas, porque tiene que pasar personalmente por el proceso vital necesario para aprenderlas.

Lo único que podemos hacer por los demás es amarlos y dejar que sean quienes son, saber que su verdad está dentro de ellos, y que cambiarán cuando quieran hacerlo.

By Louise L. Hay
de "Pensamientos del Corazón"

lunes, 14 de noviembre de 2011

PARA MIS AMIGOS

FELICIDAD



Luchemos por nuestra felicidad siguiendo un programa diario de pensamientos animosos y constructivos. He aquí un programa así:

1. Solo por hoy, seré feliz.
Esto supone que es verdad lo que dijo Abraham Lincoln, que
"la mayoría de las personas son tan felices como deciden serlo".
La felicidad es algo interior; no es asunto de afuera.

2. Solo por hoy, trataré de ajustarme a lo que es y no trataré de ajustar a todas las cosas a mis propios deseos.
Aceptaré mi familia, mis negocios y mi suerte como son y procuraré encajar en todo ello.

3. Solo por hoy, cuidaré de mi organismo.
Lo ejercitaré, lo alimentaré, no abusaré de él ni lo abandonaré, en forma que será una perfecta máquina para mis cosas.

4. Solo por hoy, trataré de vigorizar mi espíritu.
Aprenderé algo útil.
No seré un haragán mental.
Leeré algo que requiera esfuerzo, meditación y concentración.

5. Solo por hoy, ejercitaré mi alma de tres modos.
Haré a alguien algún bien sin que él lo descubra.
Y haré dos cosas que no me agraden hacer, solo por ejercitarme.

6. Solo por hoy, seré agradable.
Tendré el mejor aspecto que pueda, me vestiré con la mayor corrección a mi alcance, hablaré en voz baja, me mostraré cortés, seré generoso en la alabanza, no criticaré a nadie, no encontraré defectos en nada y no intentaré dirigir o enmendar la plana al prójimo.

7. Solo por hoy, trataré de vivir únicamente este día, sin abordar a la vez todo el problema de la vida.
Puedo hacer en doce horas cosas que me espantarían si tuviera que mantenerlas durante una vida entera.

8. Solo por hoy, tendré un programa.
Consignaré por escrito lo que espero hacer cada hora.
Cabe que no siga exactamente el programa, pero lo tendré.
Eliminaré dos plagas, la prisa y la indecisión.

9. Solo por hoy, tendré media hora tranquila de soledad y descanso.
En esta media hora pensaré a veces en Dios, a fin de conseguir una mayor perspectiva para mi vida.

10. Solo por hoy, no tendré miedo y especialmente no tendré miedo de ser feliz, de disfrutar de lo bello, de amar y de creer que los que amo me aman.

LA FUERZA DEL AMOR



Desarrollemos la fuerza del amor. Se encuentra en nuestro interior y es la base de todas las maravillas del planeta.

El núcleo del amor es la fuerza, el valor que mostramos para luchar por lo que amamos, la fortaleza para defender lo que más apreciamos, enfrentar desafíos, superar barreras, derribar obstáculos.

Cuando el amor es auténtico surge con la fuerza de la audacia, el atrevimiento, la osadía que nos lanza a correr riesgos para conquistar lo que amamos; es en esa entrega sin condiciones donde surgen fortalezas donde antes no las había.

El amor nos da el valor de:
-Luchar por nuestros sueños.
-Dar la vida por los que llevamos en el corazón.
-Modificar nuestra propia existencia.
-Cambiar nuestro ser.
-Rebasar el límite de nuestras potencialidades.

El amor nos da la fuerza:
-Para respetar a los seres que amamos.
-Para sonreír a pesar de las adversidades.
-De la humildad para pedir perdón.
-La grandeza de la comprensión.
-La nobleza de perdonar.

El amor nos da el poder:
-Para manifestar nuestras emociones.
-Para alcanzar estrellas.
-Para convertir nuestros sueños en realidades.
-Entregar nuestra vida por un ideal.

El amor nos transforma en seres superiores, nos despierta nuestra capacidad de asombro, nos da la sensibilidad de la contemplación, nos impulsa a niveles infinitos, nos da la fuerza para recorrer nuestra vida con un espíritu invencible y nos impulsa a alcanzar lo imposible.

El amor es la fuerza que Dios deposita en el corazón de todos los seres humanos, a cada uno corresponde decidir vivir como un paladín o un cobarde, como un conquistador o un conformista, como un ser excelente o un mediocre, como un ser lleno de luz o quien permanece por siempre en la oscuridad, el amor hace nacer la fuerza para atrevernos a ser auténticos colaboradores en la grandeza de la creación.

Pregúntate:
Si de verdad amas,
¿estás luchando con todas tus fuerzas para conquistar lo que deseas?

-El valor para luchar por tus hijos.
-Cuidar de tus padres.
-Hacer feliz a tu pareja.
-Conceder el perdón a tu enemigo.
-Pedir humildemente perdón a quien ofendiste.

Pregúntate:
¿Tienes la fuerza para amarte a ti mismo, de convertirte en el ser que estás llamado a ser?

¿Te atreverías a hacer de tu vida una obra magistral digna de las manos que te crearon?

¿Tendrás el valor de ser un auténtico hijo de Dios?

¿Tienes la fuerza del amor?

Vayamos a nuestro interior y conectemos con la mágica fuerza del corazón
y hagamos de nuestras vidas una Obra Maestra de incalculable valor.