miércoles, 26 de octubre de 2011

TOMATE TIEMPO...



La importancia de darle tiempo a cada faceta de nuestra existencia, a los sinsabores como a la felicidad, la vida esta nutrida de los más diversos matices, aprendamos a enfrentarlos con sabiduría y agradecerle a nuestro creador la oportunidad que nos brinda de tener cada día 24 horas, aprovéchalas al máximo.

¡Vive!

Tómate tiempo para pensar, es la fuente de poder.

Tómate tiempo para rezar, es el mayor poder de la tierra.

Tómate tiempo para reír, es la música del alma.

Tómate tiempo para jugar, es el secreto de la perpetua juventud.

Tómate tiempo para sonreír y para llorar, que es la mas pura expresión del alma

Tómate tiempo para amar y ser amado,

es el privilegio que nos brinda dios.

VALE LA PENA (Gabriel Núñez)



Hay momentos que sentimos que todo esta mal, que nuestras vidas se hunden en un abismo tan profundo, que no se alcanza a ver ni un pequeño resquicio por el que pase la luz.

En esos momentos debemos tomar todo nuestro amor, nuestro coraje, nuestros sentimientos, nuestra fuerza y luchar por salir adelante.

Muchas veces nos hemos preguntado si vale la pena levantarnos de nuevo, y solo puedo contestar una cosa:

Hagamos que nuestra vida valga la pena.

Vale la pena sufrir, porque he aprendido a amar con todo el corazón.

Vale la pena estar en la oscuridad y caer hasta lo más profundo, porque ya no puedo ir mas hacia abajo, de ahí en adelante todo va a ser hacia arriba hasta que vea la luz.

Vale la pena entregar todo, porque cada sonrisa y lágrima son sinceras.

Vale la pena agachar la cabeza y bajar las manos, porque al levantarlas seré más fuerte de corazón.

Vale la pena una lágrima, porque es el filtro de mis sentimientos, a través de ella me reconozco frágil y me muestro tal cual soy.

Vale la pena cometer errores, porque me da mayor experiencia y objetividad.

Vale la pena volver a levantar la cabeza, porque una sola mirada puede llenar ese espacio vacío.

Vale la pena volver a sonreír, porque eso demuestra que he aprendido algo más.

Vale la pena acordarme de todas las cosas malas que me han pasado, porque ellas forjaron lo que soy el día de hoy.

Vale la pena voltear hacia atrás, porque así se que he dejado huella en los demás.

Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa es una oportunidad de volver a empezar.

Todo esto son solo palabras, letras entrelazadas con el único fin de dar una idea. Lo demás, depende de cada uno de nosotros.

Dejemos que nuestras acciones hablen por nosotros.

Hagamos que nuestra vida valga la pena.

-SÉ FELIZ-

LA SOCIEDAD DE LOS POETAS MUERTOS (Walt Whitman)



No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento

No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.

Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis.

Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa:

Tú puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.

No caigas en el peor de los errores: el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes. Huye.

"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples

Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.

Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.

Vívela intensamente, sin mediocridad.

Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes puedan enseñarte.

Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "POETAS MUERTOS" te ayudan a caminar por la vida.

La sociedad de hoy somos nosotros
Los "POETAS VIVOS"

No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...

EL EFECTO MARIPOSA (Juan Luis Hdez. Lara)



'El simple y pequeño aleteo de una mariposa, puede iniciar a miles de kilómetros un tifón' Teoría del caos.
(...) Aterrizando esa idea en la realidad que conocemos planteemos lo siguiente: de nuestras acciones u omisiones es real modificar los miles de futuros viables. El hecho de callar esas palabras de aliento o de amor podrá provocar que las personas se alejen de nosotros al ser alguien poco positivo o en el peor de las circunstancias sino ayudamos a incrementar la auto-estima de las personas y una de ellas esta rodeada por un ambiente hostil podrá llegar incluso al suicidio. O por el contrario,

¿Qué ocurre cuando somos 'demasiado' sinceros y expresamos algo que en teoría esta prohibido o no es viable?

El abrir nuestro corazón también puede desencadenar un caos o un resultado favorable. Podemos lograr que la gente este aun mas cerca de nosotros cuando nos conoce sin que ello implique un compromiso pues simplemente nos abrimos y expresamos algo que nosotros consideramos necesario porque amar no implica necesaria y exclusivamente 'Amor Carnal' muchas veces los 'Te Quiero' ya no resguardan todo el cariño hacia esa persona, sin embargo también puede darse que el caos que esas palabras provoquen sino llegan de la manera indicada podrá ser una ruptura igual o superior que si le hubiéramos ofendido y aun cuando tenga los medios para mantenerse a nuestro lado se alejara en definitiva.

El omitir una acción o el realizarla tendrá una consecuencia, recordemos que básicamente este mundo es causal y no casual como los 'soñadores extremistas' quieren manejarlo, la suerte poco o nada tiene que ver en esta vida, una acción u omisión determinara el cause de los días, un silencio o una palabra emitida puede cambiar un dialogo en una discusión, un gasto o un ahorro puede generar el inicio o termino de nuestros bienes.

Un regaño a tiempo o una sobre protección hacia nuestros hijos puede determinar de manera radical la personalidad de ellos desde convertirlos en unos profesionales o en un asesino serial.

Un abrazo oportuno o un rechazo inoportuno puede cimentar o destruir un matrimonio. Una ayuda monetaria a un niño que vende en la calle puede determinar que continué luchando porque mantendrá esperanza o puede condenarlo a ser una cifra mas entre los miles de rostros olvidados en las fosas comunes.

Es muy cierto, nosotros no podemos adivinar el futuro, pero quizá si podemos meditar que consecuencias tendrán nuestras acciones u omisiones, pero no podemos en definitiva darnos el lujo de que la vida simplemente fluya

(...) si la corriente es demasiado fuerte no luches contra ella pues podrá destruir tu embarcación, lo mejor que puedes hacer es dejarte llevar con una consigna; mantén tu mano firme en el timón para en la primer oportunidad retomar el curso anhelado.

AMIGOS (José Luis Borges)



Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.

Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, más otras apenas vemos entre un paso y otro.

A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.

El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá, que nos muestra lo que es la vida.

Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.

Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino.

A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.

Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.

Más también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas Vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.

Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.

El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.

Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría.

Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.
Hoy y siempre.

Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única.

Siempre deja un poco de si y se lleva un poco de nosotros.

Habrá los que se llevaran mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada.

Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que Dos almas no se encuentran por casualidad.

VUELVE A EMPEZAR



Aunque sientas cansancio,
aunque el triunfo te abandone,
aunque lamentes los errores
aunque un negocio se quiebre,
aunque una traición te hiera,
aunque el dolor queme tus ojos,
aunque una ilusión se apague,
aunque ignoren tus esfuerzos,
aunque la ingratitud sea la paga,
aunque la incomprensión corte tus risas,
aunque todo parezca nada...

No importa, vuelve a empezar!
Pues tú eres más grande que tus desaciertos
y eres valioso ante los ojos del más grande Dios.

LA FUENTE DE LA ABUNDANCIA



Nadie te da nada, tú eres la fuente. Vas a recibir lo que des. Das quien estás siendo, pues esto te estás dando. Lo que estás dando, es lo que estás siendo. Lo que estás recibiendo, es lo que estás siendo. Lo que estás siendo en relación a otros, es lo que estás experimentando. ¿A quién te estás dando? ¿A quién estás recibiendo? ¿A quién estás experimentando?

El estado del ser que elijas experimentar en relación a otros será la causa de lo que TU MISMO experimentes. El ser que decidas manifestar, será lo que la vida te dará. El ser elegido es el pedido y tu experiencia es la respuesta del universo a tu pedido.

Nadie puede ingresar en tu mundo interior. Lo que seas en relación a los otros serán contigo. Es el ser que experimentarás. La ilusión te hace creer que te relacionas con otros pero eso no es posible.

En todo momento te relacionas contigo mismo en presencia de otros. ¿A quién te estás dando en presencia del otro? ¿A quién estás recibiendo en presencia del otro? ¿A quién estás experimentando en presencia del otro?

La vida siempre te dará lo que decidas ser. No importa con quienes te relaciones, tuya será la experiencia. En todo momento estás eligiendo y decidiendo, manifestar, crear y experimentar, algún aspecto de tu ser.

Y son tus aparentes relaciones con los demás, las que te permiten conocerte a ti mismo, en tu propia experiencia. Sólo existe una relación, es la relación contigo mismo. Los otros y los acontecimientos son Dioses y milagros, convocados por ti mismo en tu camino de realización, en tu sendero hacia tu ser real.

Escuchar al maestro interno siempre se te dió lo que has pedido y en todo momento pediste al aspecto de tu ser que decidiste manifestar.

Al final del camino, cuando finalice este capítulo del libro de tu vida
Nuevamente serás consciente de la inocencia absoluta, de quienes te acompañaron y verás que ellos te permitieron cumplir con tu anhelo jamás imaginado. La posibilidad de experimentar tus aspectos más elevados.

Verás que ellos cumplieron con todos los pactos acordados, que te llevaron muchas veces a experimentar tus aspectos más bajos y así hacer físicamente posible que te manifiestes conscientemente.

La gran justicia te será revelada, cuando seas capaz de ver, que nadie jamás te dañó y que todos los daños recibidos, fueron por ti imaginados, creados y experimentados.

Similarmente y ante tu sorpresa, también sabrás que aquellos dolores y sufrimientos con los que tu creías dañar a otros fueron también fruto de tu propia imaginación.

Porque lo que es para ti, es exactamente igual para tus hermanos
Todo dolor y sufrimiento padecido, fueron por ellos imaginados, creados y experimentados.

Y sabrás que todo el daño, sólo puede ser auto-infringido.

Y también sabrás que el amor que escatimaste a ti mismo te lo quitaste.

Aún el miedo más intenso, el dolor más profundo, la traición más artera, la ofensa menos esperada, la agresión más hiriente, lo más temido. Fueron todas magníficas expresiones por ti elegidas. Aún cuando tú siempre en estos casos hayas elegido experimentar otro aspecto de tu ser. La creencia que fueron "otros", los "verdaderos" causantes de tanta injusticia y sufrimiento en tu propio interior.

Nunca han existido ni existirán injusticias en el plan perfecto de la vida. Pero si es posible que las hayas imaginado cuando has caído en la ilusión y el espejismo de los planos inferiores de conciencia.

Al final de camino te verás como lo que siempre fuiste y serás el creador absoluto y libre de todas tus experiencias.

Y cuando veas tu vida, a la luz de esta conciencia más elevada. y serás el creador absoluto y libre de todas tus experiencias. Sentirás una compasión enorme por ti mismo y desearás haber evitado tanto dolor y sufrimiento.

Entonces pedirás una nueva oportunidad.

Ahora, si tú lo dispones, tienes una nueva oportunidad, de recordar y utilizar la vida física, para conocerte a ti mismo en tus aspectos más elevados. Así como lo soñaste antes de volver.

Como siempre, el acuerdo sigue siendo el mismo:

Tú pides y Yo concedo, exactamente lo que tú pides. ¿Qué me pedirás el próximo momento? ¿y en el siguiente? ¿y en el siguiente?

No te preocupes por mi parte simplemente sé consiente de la tuya, y cuando te sientas nuevamente perdido recurre a mi, que te contestaré aún antes de que me llames.

Siempre viajo contigo, aunque no siempre lo notes. No es posible que estés solo. Si es posible que creas que lo estás. Querrás volver con tu nueva conciencia expandida, a vivir nuevamente en el plano de la vida manifestada.

Para poner en acción tu gran recuerdo, volver para experimentar en relación a otros tu amor más pleno, incondicional e intenso que seas capaz de imaginar.

Sabrás que el amor es y será tu verdadera esencia.

Y no pararás hasta experimentarlo y sentirlo.

De pronto serás consciente que todas las experiencias pasadas sí tuvieron un sentido muy amoroso, el de ayudarte a recordar, a través de las experiencias físicas de muchos otros aspectos de tu ser, que la opción más elevada y verdadera es el AMOR.

Y tu pedido como siempre te será concedido. Se te dará la oportunidad tan ansiada. Y es por eso que te encuentras nuevamente, en este tiempo, en este lugar, en este cuerpo, rodeado de estos seres.

Tuyo fue el diseño completo de tu vuelta, así como lo pediste, así fue dado.

EL DÍA A DÍA



Un amigo abrió el cajón de la cómoda de su esposa y levantó un paquete envuelto en papel de seda:

"Esto, dijo, no es un simple paquete, es lencería". Tiró el papel que lo envolvía y observó la exquisita seda y el encaje.

"Ella compró esto la primera vez que fuimos a Nueva York, hace 9 años. Nunca lo usó. Lo estaba guardando para una ocasión especial". Bueno... creo que esta es la ocasión".

Se acercó a la cama y colocó la prenda junto con las demás ropas que iba a llevar a la funeraria. Su esposa acababa de morir.

Volviéndose hacia mí, dijo: "No guardes nada para una ocasión especial, cada día que vives es una ocasión especial". Todavía estoy pensando en esas palabras... ya han cambiado mi vida.

Ahora estoy leyendo más y limpiando menos.
Me siento en la terraza y admiro la vista sin fijarme en las malas hierbas del jardín.
Paso más tiempo con mi familia y amigos y menos tiempo en el trabajo.

He comprendido que la vida debe ser un patrón de experiencias para disfrutar, no por sobrevivir.

Ya no guardo nada.
Uso mis copas de cristal todos los días.
Me pongo mi abrigo nuevo para ir al supermercado, si así lo decido y me da la gana.
Ya no guardo mi mejor perfume para las fiestas especiales, lo uso cada vez que me provoca hacerlo.

Las frases
"algún día..." y
"uno de estos días",
están desapareciendo de mi vocabulario.

Si vale la pena verlo, escucharlo o hacerlo, quiero verlo, escucharlo o hacerlo ahora.

No estoy seguro de lo que habría hecho la esposa de mi amigo si hubiera sabido que no estaría aquí para el mañana que todos tomamos tan a la ligera.

Creo que hubiera llamado a sus familiares y amigos cercanos.
A lo mejor, hubiera llamado a algunos antiguos amigos para disculparse y hacer las paces por posibles enojos del pasado.
Me gusta pensar que hubiera ido a comer comida china, su favorita.

Son esas cosas dejadas sin hacer, las que me harían enojar si supiera que mis horas están limitadas.

Enojado porque deje de ver a buenos amigos con quienes me iba a poner en contacto "algún día"...

Enojado porque no escribí ciertas cartas que pensaba escribir "uno de estos días".

Enojado y triste porque no les dije a mis hermanos y a mis hijos con suficiente frecuencia, cuanto los amo.

Ahora trato de no retardar, detener o guardar nada que agregara risa y alegría a nuestras vidas.

Y cada mañana me digo a mí mismo que éste día es especial,
cada hora,
cada minuto...
es especial...

piensa que ese "uno de estos días"... esta muy lejano... o puede no llegar nunca...

AHORRANDO VIDA...



Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que no sean las ventanas de alrededor,
y porque no se tiene vista,
luego nos acostumbramos a no mirar para afuera,
luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas;
y porque no abrimos del todo las cortinas,
luego nos acostumbramos a encender más temprano la luz.

Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud...

Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde...
A tomarnos el café corriendo porque estamos atrasados...
A leer el diario en el autobús porque no podemos perder tiempo...
A comer un sándwich porque no da el tiempo para almorzar...
A salir del trabajo ya de noche...
A dormir en el viaje porque estamos cansados...
A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día...

Nos acostumbramos a pensar que las personas cercanas a nosotros estarán siempre ahí y a creer que están bien, sin preocuparnos por averiguarlo...

A esperar el día entero y finalmente oír en el teléfono:
"Es que hoy no puedo ir...
A ver cuándo nos vemos...
La semana que viene nos reunimos..."

A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta.
A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos.
Si el cine está lleno nos acostumbramos y nos conformamos con sentarnos en la primera fila, aunque tengamos que torcer un poco el cuello.

Si el trabajo está complicado, nos consolando pensando en el fin de semana.

Y si en el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de dinero, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado.

Nos acostumbramos a ahorrar vida...
Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados
NOS PERDIMOS DE VIVIR!

Existe un dicho:
"La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja".

El tiempo no se puede atrapar,
mucho menos almacenar;
nuestra existencia transcurre a gran velocidad,
pero mientras tengamos vida,
tenemos la oportunidad de cambiar nuestros hábitos,
de tener una mejor calidad de existencia,
de aprovechar y disfrutar cada respiro,
cada latido de nuestro corazón.

No transformemos nuestra vida en una rutina inútil que nos haga infelices.

Dios pone a nuestra disposición todos los elementos para ser felices, satisfechos y agradecidos por ese gran don (que es la vida), que con tanto amor nos ha sido otorgado.

La vida no hay que ahorrarla...

HAY QUE VIVIRLA PLENAMENTE....

martes, 25 de octubre de 2011

LA VIDA ES VIVIR



No es una cosa, es un proceso. No hay otra forma de conocer lo que es la vida más que viviendo, estando vivo, fluyendo, discurriendo con ella. Si buscas el significado de la vida en algún dogma, en una determinada filosofía, en una teología, da por seguro que te perderás lo que es la vida y su significado.

La vida no te está esperando en ninguna parte; te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón.

Cualquier cosa que seas, es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás.

El hombre ha estado haciendo esto durante siglos. Los conceptos se han vuelto muy importantes, las explicaciones se han vuelto muy importantes y lo real ha sido olvidado por completo. No vemos lo que de hecho ya está aquí, queremos racionalizaciones.

Oí una hermosa historia. Hace unos años un americano de renombre tuvo una crisis de identidad. Buscó la ayuda de la psiquiatría, pero no resolvió nada porque no encontró a nadie que pudiera revelarle el significado de la vida, que era lo que él deseaba conocer.

Poco a poco se fue enterando de la existencia de un venerable e increíblemente sabio gurú que vivía en una misteriosa y casi inaccesible región de los Himalayas. Llegó a creer que solamente ese gurú le podría revelar lo que la vida significaba y cuál debía ser su destino. De modo que vendió todas sus posesiones y empezó su búsqueda del gurú que todo lo sabía.

Estuvo ocho años yendo de pueblo en pueblo por todos los Himalayas, buscándole. Y un día acertó a encontrarse con un pastor que le dijo dónde vivía el gurú y como debía llegar a ese lugar. Tardó casi un año en encontrarle, pero lo consiguió. Se presentó a ese gurú, que desde luego era venerable y tenía más de cien años de edad. El gurú accedió a ayudarle, especialmente cuando escuchó todos los sacrificios que el hombre había realizado buscándole.

«¿Qué es lo que puedo hacer por ti, hijo mío?», le preguntó el gurú.

«Necesito conocer el significado de la vida», le contestó el hombre. A lo que, sin dudar un instante, replicó el gurú,

«La vida», dijo, «es un río sin fin».

«¿Un río sin fin?», dijo el hombre con asombro.

«¿Después de recorrer todo este camino para encontrarte, todo lo que tienes que decirme es que la vida es un río sin fin?»

El gurú se quedó estupefacto, anonadado. Se enfadó mucho y le dijo, «¿Quieres decir que no lo es?»

Nadie puede darte el significado de tu vida. Es tu vida y el significado ha de ser también el tuyo. Los Himalayas no te servirán de ayuda. Nadie más que tú puede encontrarlo. Es tu vida y solamente es accesible a ti. Solamente con el vivir te será revelado el misterio. Lo primero que me gustaría decirte es: no lo busques en ninguna otra parte. No lo busques en mí, no lo busques en las escrituras, no lo busques en inteligentes explicaciones; son sólo justificaciones, no explican nada.

Simplemente atiborran tu mente vacía, no te hacen consciente de lo que es. Y cuanto más está la mente atiborrada de conocimiento muerto, más torpe y estúpido te vuelves. El conocimiento hace a la gente estúpida, adormece su sensibilidad. Se atiborran de él, cargan con él, refuerzan su ego con él, pero no les aporta luz y no les indica el camino. No puede hacerlo.

La vida ya está burbujeando en tu interior. Solamente puedes contactar con ella allí. El templo no está en el exterior; tú eres su santuario.

Por eso lo primero que has de recordar, si quieres saber lo que es la vida, es: nunca la busques en lo exterior, nunca trates de descubrirla en alguien. El significado no puede ser transferido de este modo. Los Maestros más grandes nunca han dicho nada sobre la vida, siempre te han devuelto a ti mismo.

Lo segundo que has de recordar es: una vez que sepas lo que es la vida, sabrás lo que es la muerte. La muerte es parte del mismo proceso. Por lo general creemos que la muerte llega al final, por lo general creemos que la muerte se opone a la vida, por lo general creemos que la muerte es el enemigo, pero la muerte no es el enemigo. Y si consideras a la muerte como el enemigo esto simplemente demuestra que no has sido capaz de saber lo que es la vida. La muerte y la vida son dos polaridades de una misma energía, del mismo fenómeno, el flujo y el reflujo, el día y la noche, el verano y el invierno. No están separados y no son opuestos ni contrarios. Son complementarios. La muerte no es el fin de la vida; de hecho es una culminación de una vida, la cresta de la vida, el clímax, el gran final. Y una vez conoces tu vida y su proceso, entonces comprendes lo que es la muerte.
La muerte es una parte orgánica, integral de la vida y es muy amistosa con ella. Sin ella la vida no puede existir. La vida existe debido a la muerte, la muerte le da un trasfondo. La muerte es, en efecto, un proceso de renovación. Y la muerte sucede a cada instante. En el instante en que inhalas y en el instante en que exhalas, ambas se dan. Al inspirar, la vida entra; al expirar, viene la muerte. Por eso al nacer un niño lo primero que hace es inspirar; entonces la vida empieza. Y cuando un viejo muere, lo último que hace es exhalar; entonces la vida se va. El exhalar es la muerte, el inspirar es la vida. Son como las dos ruedas de una carreta. Vives tanto debido a que inspiras como a que expiras. El exhalar es parte del inhalar. No puedes inhalar si dejas de exhalar. No puedes vivir si dejas de morir.

El hombre que ha comprendido lo que es su vida, permite que la muerte suceda, le da la bienvenida. Muere a cada instante y a cada instante resucita. Su cruz y su resurrección suceden continuamente como un proceso. Muere al pasado a cada momento y nace una y otra vez al futuro. Si observas lo que es la vida podrás saber lo que es la muerte. Si comprendes lo que es la muerte, solamente entonces serás capaz de comprender lo que es la vida. Forman un organismo. Por lo general, debido al miedo, hemos creado la división.

Creemos que la vida es buena y que la muerte es mala. Creemos que ha de desearse la vida y que ha de evitarse la muerte. Creemos que, de alguna forma, hemos de protegernos contra la muerte. Esta idea absurda crea interminables desgracias en nuestras vidas, porque una persona que se protege contra la muerte se vuelve incapaz de vivir. Es la persona que teme exhalar y entonces es incapaz de inhalar y se queda embarrancada. Entonces simplemente mal vive, su vida deja de ser un fluir, su vida deja de ser un río. Si realmente deseas vivir has de estar dispuesto a morir.

¿Quién en ti teme a la muerte? ¿Teme la vida a la muerte? No es posible. ¿Cómo puede la vida sentirse asustada por su proceso integral? En ti hay algo más que está asustado. El ego es el que teme en ti. La vida y la muerte no son opuestos. El ego y la muerte sí son opuestos. La vida y la muerte no son opuestos. El ego y la vida sí son opuestos. El ego está en contra de los dos, de la vida y de la muerte. El ego teme el vivir y el ego teme el morir. Teme vivir porque a cada paso, al esforzarse en pos de la vida, hace que la muerte se acerque. Si vives, te estás acercando a la muerte. El ego teme morir, de ahí que también tema vivir. El ego simplemente mal vive.

Hay mucha gente que ni está viva, ni está muerta. Esto es lo peor. Un hombre que está vivo plenamente también está lleno de muerte. Ese es el significado de Jesús en la cruz. Jesús acarreando con su propia cruz no ha sido plenamente comprendido. Y les dice a sus discípulos, «Tendréis que llevar vuestra propia cruz». El significado de Jesús llevando su cruz es muy simple, no es nada más que esto: todo el mundo a de acarrear continuamente con su muerte, todo el mundo ha de morir a cada momento, todo el mundo ha de estar en la cruz porque éste es el único modo de vivir plenamente, totalmente. Siempre que te encuentres con un momento de total vitalidad, de repente también verás ahí a la muerte. Sucede en el amor.

En el amor, la vida alcanza un clímax, de ahí que la gente tema al amor. Me siento asombrado continuamente por la gente que viene a mí y que me dice que teme al amor. ¿De dónde proviene este temor al amor? Se debe a que cuando realmente amas a alguien tu ego empieza a desaparecer y a fundirse. No puedes amar con el ego, el ego se convierte en la barrera. Y cuando quieres destruir la barrera, el ego te dice, «Esto se convertirá en una muerte, ¡cuidado!» La muerte del ego no es tu muerte. La muerte del ego es en realidad tu posibilidad de vida. El ego es simplemente una cáscara sin vida a tu alrededor. Tiene que ser hecha pedazos y tirada. Surge de forma natural, del mismo modo que cuando un transeúnte pasa, el polvo se deposita sobre sus ropas, sobre su cuerpo y ha de darse un baño para limpiarse de ese polvo.

Al movernos en el tiempo, el polvo de las experiencias, del conocimiento, de la vida vivida, del pasado, se acumula. Ese polvo se convierte en tu ego. Al acumularse, se convierte en una cáscara que ha de ser rota y tirada. Uno se ha de bañar continuamente, cada día, de hecho, a cada instante, de forma que esta cáscara nunca se convierta en una prisión. El ego teme al amor porque en el amor la vida alcanza una culminación. Pero siempre que hay una culminación de la vida también hay una culminación de la muerte. Van de la mano.

En el amor mueres y renaces. Lo mismo sucede cuando meditas o rezas o cuando acudes a un Maestro y te entregas. El ego crea toda suerte de dificultades, de justificaciones, para que no te entregues. «Piénsatelo, medítalo, sé inteligente». Cuando acudes a un Maestro, el ego sospecha, se llena de dudas, crea ansiedad porque de nuevo estás volviendo a la vida, estás volviendo a una llama donde la muerte va a estar tan viva como la vida. Recuerda que la muerte y la vida se alimentan mutuamente, nunca están separados. Si estás un poco, mínimamente vivo, en el mínimo, entonces verás a la vida y a la muerte como dos cosas separadas.

Cuanto más te acerques a la cima, más se irán aproximando. En el ápice, se encuentran y se funden en uno solo. En el amor, en la meditación, en la confianza, en la oración, siempre que la vida es algo total, la muerte está allí. Sin muerte, la vida no puede ser total. Pero el ego siempre está pensando en divisiones, en dualidades. Lo divide todo. L

a Existencia es indivisible, no puede ser dividida. Eras un niño, luego te hiciste mayor. ¿Puedes delimitar cuándo te hiciste mayor? ¿Puedes señalar el lugar en el tiempo cuándo de repente dejaste de ser un niño y te volviste un joven? Un día te vuelves viejo. ¿Puedes indicar cuándo te vuelves viejo?

Los procesos no pueden ser delimitados. Sucede exactamente lo mismo cuando naces. ¿Puedes señalar cuándo naciste? ¿Cuándo comienza realmente la vida? ¿Comienza cuando el niño empieza a respirar, cuando el doctor da unos azotes al niño y el niño empieza a respirar? ¿Es entonces cuando nace la vida? ¿O es cuando el niño entra en el útero, cuando la madre se queda embarazada, cuando el niño es concebido? ¿Empieza entonces la vida? ¿O incluso antes que esto? ¿Cuándo comienza exactamente la vida?

Es un proceso que no tiene ni fin ni comienzo. Nunca empieza. ¿Cuándo está muerta una persona? ¿Muere cuando deja de respirar? Muchos yoguis han demostrado científicamente que pueden dejar de respirar y seguir vivos y luego regresar. De modo que el dejar de respirar no puede ser el final. ¿Dónde acaba la vida? Nunca acaba en parte alguna, nunca empieza en ninguna parte.

Estamos sumergidos en la eternidad. Hemos estado aquí desde el mismo comienzo, si es que hubo alguna vez un comienzo, y vamos a seguir aquí hasta el final, si es que va a haber un final. De hecho no puede haber un principio ni puede haber un final.

Somos vida, aun cuando la forma cambie, los cuerpos cambien, la mente cambie.

Lo que llamamos vida es solamente la identificación con un determinado cuerpo, con una determinada mente, con una determinada actitud, y lo que llamamos muerte no es más que el salirse de esa forma, de ese cuerpo, de esa idea. Cambias de casa. Si te identificas demasiado con una casa entonces el cambiar de casa será algo muy doloroso. Creerás que te mueres porque la casa antigua era lo que tú eras; esa era tu identidad. Pero esto no sucede porque sabes que solamente estás cambiando de casa, que tú sigues siendo el mismo. Aquellos que han mirado en su propio interior, aquellos que han descubierto quién son, llegan a descubrir un proceso eterno, sin fin.

La vida es un proceso sin tiempo, más allá del tiempo. La muerte forma parte de él. La muerte es un revivir continuo, una ayuda para que la vida resucite una y otra vez, una ayuda para que la vida se libre de las viejas formas, para librarse de los edificios desvencijados, para librarse de las anticuadas estructuras de modo que seas capaz de fluir y puedas de nuevo volverte fresco y joven y seas otra vez virgen.

ESTRELLAS Y COMETAS



Hay personas estrellas. Hay personas cometas.

Los cometas pasan. Apenas son recordados por las fechas que pasan y vuelven.
Las estrellas permanecen.

Hay mucha gente cometa. Pasan por nuestra vida apenas por instantes; no cautivan a nadie, y nadie los cautiva.
Gente sin amigos. Que pasan por la vida sin iluminar, sin calentar, sin marcar presencia. Así son muchos artistas. Brillan apenas por instantes en los escenarios de la vida. Y con la misma rapidez que aparecen, desaparecen. Así son muchos reyes y reinas: de naciones, de clubes deportivos, concursos de belleza. Así mismo son hombres y mujeres que se enamoran y se dejan enamorar con la mayor facilidad. Así son personas que viven en una misma familia y pasan por el otro sin ser presencia, sin existir.

Lo importante es ser Estrella.

Hacer sentir nuestra presencia.

Ser luz. Calor. Vida.

Los Amigos son Estrellas. Los amigos pueden pasar, surgir distancias, pero en nuestros corazones quedan sus marcas.

Ser cometa no es ser amigo. Es ser compañero por instantes. Explotar sentimientos. Aprovecharse de las personas y de las situaciones. Es hacer creer y hacer dudar al mismo tiempo. La soledad es el resultado de una vida cometa. Nadie permanece. Todos pasan. Y nosotros también pasamos por los otros.

Es necesario crear un mundo de Estrellas. Verlas y sentirlas todos los días. Poder contar con ellas todos los días. Todos los días ver su luz y sentir su calor.

Así son los Amigos. Estrellas en nuestras vidas. Se puede contar con ellos. Ellos son refugio en los momentos de tensión. Luz en los momentos obscuros. Pan en los momentos de debilidad. Seguridad en los momentos de desánimo.

Al mirar los cometas, es bueno no sentirnos como ellos. Ni desear el agarrarnos de su cola.

Al mirar los cometas, es bueno sentirse estrella. Dejar por sentada nuestra existencia, nuestra constante presencia. Haber vivido y construido una historia personal.

Es bueno sentir que hemos sido luz para muchos amigos, y que ellos nos han iluminado a su vez.

Es bueno sentir que hemos sido calor para muchos corazones, y que esos corazones nos arroparon cuando el frío nos castigó.

Ser estrella en este mundo pasajero, en este mundo lleno de personas cometas, es un desafío, pero por encima de todo una recompensa. Es nacer y haber vivido, y no haber existido apenas.

COMO SER FELIZ?



Al abrir los ojos por la mañana, di a ti mismo:
¡Qué maravilloso es estar con vida!
Este día me debe ir mucho mejor que ayer.

Nunca olvides que tú controlas tu vida.

Convéncete: "Yo estoy a cargo de lo que me pase, yo soy el único responsable"

Alégrate cuando te dirijas a tu trabajo.
Siéntete feliz de contar con un empleo en estos tiempos de crisis económica.
Aprovecha al máximo tus ratos de ocio.

No te sientes ni empieces a flojear cuando puedes estar divirtiéndote o disfrutando de algún pasatiempo.
No te dejes agobiar por tus problemas económicos.

Para los más de nosotros, que no podemos darnos el lujo de de ser extravagantes, sencillamente ahorrar dinero para adquirir un artículo caro, puede darnos un sentimiento de gran satisfacción.

No te compares con los demás, la gente que lo hace tiende a la melancolía.
Sé menos crítico.
Acepta tus limitaciones y las de tus amigos.

Concéntrate en tus habilidades y las de ellos.
Mejora tu sentido del humor.
No te tomes demasiado en serio, trata de encontrarle el lado humorístico a los momentos de adversidad.

Toma tu tiempo.
No trates de hacerlo todo a la vez.
Sonríe más a menudo, a más gente.

¡Felicidades!

El tiempo te obsequia un libro en blanco.
Lo que en él escribas será de tu propia inspiración.
De ti depende elegir la tinta del arcoíris de la dicha, o la gris y opaca del desaliento y la amargura, las palabras dulces y hermosas del lenguaje del amor o el relato tenebroso y destructor del odio.

¿Qué escribirás amigo/a, en cada día que falta por llenar?

jueves, 6 de octubre de 2011

¿CÓMO APRENDO A CUIDARME?



Un pajarito quería aprender a cuidarse y le preguntó a su mamá cómo hacerlo.

Su mamá, que siempre había visto por él, se sintió consternada, porque no pensó que algún día su pichoncito quisiera volar solo.

El pajarito quería saber cómo volar sin enredarse, cómo subir a las alturas, con quién volar, cómo regresar y cómo evitar que le hicieran daño.

Eran muchas las preguntas que su mamá debía responder, por lo que comenzó indicándole todos los cuidados a tener en cuenta.

Apesadumbrada por los peligros a que su pichón podría estar expuesto, comenzó a relatar una serie de posibilidades que podrían llegar a afectarle, desde las más riesgosas hasta la prevención de cuanta ave pudiera cruzársele en el vuelo.

El pajarito, ya asustado con las recomendaciones que le dio su mamá, buscó darle validez a los consejos recibidos, pero se dio cuenta que no todo era tan peligroso como su mamá le había alertado.

Entonces, el pichón dio rienda suelta a la exploración de su propia vida, y se encontró con muchas situaciones difíciles de las que su mamá le había prevenido, y comprendió que ella tenía razón, aunque no todo era tan atroz.

Para entonces, los miedos ya se habían establecido y le habían frenado y paralizado muchos aspectos de su vida.

Los miedos, sin embargo, no podían ser reemplazados por una conducta arriesgada y sin medida.

Los miedos debían ser reevaluados para que se convirtieran en fuente de información, en códigos que el pajarito pudiera descifrar sin paralizarse, pero también sin exponerse al peligro. Fue difícil para el pajarito entender el trabajo tan arduo que la vida le exigía.

¿Cómo escuchar las recomendaciones de su mamá y estar prevenido sin paralizarse? ¿Cómo permitirse volar sabiendo que al final del recorrido no se haría daño? Tuvo que otorgarle más tiempo al proceso.

La respuesta sólo llegaba con el tiempo, pero, más que quedarse contemplando o esperando otros consejos, tuvo que mirar hacia adentro y darse cuenta que no se trataba sólo de la sabiduría de quien había ya recorrido la vida, sino también de una sabiduría interna que comenzaba a guiarlo desde su propia experiencia.

El pajarito tuvo que entender que los riesgos eran personales, que lo que podía ser peligroso para otro a lo mejor no lo era para él y que el camino seguro posiblemente no fuera el que quisiera atravesar.

Así fue como de a poco, sin olvidarse de los consejos que su mamá le había ofrecido con tanto amor y con la mejor de las intenciones, comenzó a elaborar su propio recorrido, entendiendo que la vida no tiene una sola dirección, sino la que uno quiera darle, y que los riesgos y la forma distinta de vivir pueden traer sorpresas inesperadas, algunas difíciles o peligrosas, pero otras de logros personales que sólo uno sabe si valen la pena.

Ni los vientos ni las lluvias, animales o aves que pudieran haberle hecho daño podían interferir en el camino que el pajarito trazó para hacer su propio recorrido.

El refrán dice: “El miedo no es tonto, pero sí cobarde”.

Sin embargo, el pajarito entendió que el miedo es además una herramienta de cuidado personal que bien entendida permite vivir la vida con sabiduría y a plenitud.

ROBARLE VIDA A LA VIDA



Si tan solo pudiera pellizcarle un poco de vida a la vida…
pero corre al cuerpo cada vez que la estoy por alcanzar.

¿Que debo hacer?
¿Correr menos?
¿Jugar más?
¿Reír con el alma, y no solo con la cara?
¿Abrazar pensando en abrazar, y no en ser abrazado?

¿Morder el pan con hambre, y no porque esté sobre la mesa?
¿Cantar frente al espejo?
¿Volverme loco con una canción?
¿Soñar más durmiendo menos?

(Pero si todo eso lo hago…)

Si tan solo pudiera robarle un poco de vida a cada día,
pero la vida acelera sus pasos cuando ve que piso su sombra,
y dobla la esquina, burlándose de mi estupidez.

Si tan solo pudiera robarle un poco de vida a la vida,
podría decir que vivo, y no que estoy.

LOS 5 SENTIDOS




Usa tus ojos, para ver la belleza de la vida, para ver el interior de las personas. No los uses para criticar maliciosamente cómo se ven o se visten los demás, o para juzgar a las personas, sólo por sus apariencias.

Usa tus oídos, para escuchar a tu prójimo, y poder ofrecerle una palabra de aliento, para escuchar los sonidos agradables que te ayuden a olvidar las dificultades y edifiquen tu interior. No los uses como un arma, o para escuchar cuando se habla mal de los demás.

Usa tu olfato, para percibir el olor de las flores, del perfume, del amor. No lo impregnes con los malos olores como lo son el odio, el egoísmo, la traición.

Usa tu gusto, para saborear el triunfo de tus metas alcanzadas, de los logros obtenidos con esfuerzo y dedicación. No lo uses para saborear las derrotas de otros.

Usa tu tacto, para sentir y dar amor, para tocar a las personas con tus deseos positivos, con tu caridad. No lo uses para pedir injustificadamente.

El sexto sentido, el más importante, es el que nos da la sabiduría para distinguir la diferencia entre los otros sentidos, entre el bien y el mal, entre dar o recibir, entre construir o desmoronar.

A veces miramos sin ver,
oímos sin escuchar,
olemos sin percibir,
probamos sin saborear,
tocamos superficialmente.

Usa tus sentidos sabiamente, no se trata de cuántos tengas, sino de cómo los utilizas.

EL PUENTE



No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas adyacentes cayeron en un conflicto.

Este fue el primer conflicto serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continúa.

Esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente. Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a ser una diferencia mayor entre ellos, hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.

Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero.

"Estoy buscando trabajo por unos días", dijo el extraño, "quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso".

"Sí", dijo el mayor de los hermanos, "tengo un trabajo para usted. Mire al otro lado del arroyo aquella granja, ahí vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor". "La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y él tomó su bulldozer y desvió el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros". "Bueno, él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero?" "Quiero que construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más."

El carpintero le dijo: "Creo que comprendo la situación. Muéstreme donde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregaré un trabajo que lo dejará satisfecho."

El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo. El carpintero trabajó duro todo el día midiendo, cortando, clavando.

Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo.

El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su quijada cayó.

¡¡¡No había ninguna cerca de dos metros!!! En su lugar había un puente.

¡¡Un puente que unía las dos granjas a través del arroyo!! - Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos.

En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano le dijo:

"Eres un gran tipo, mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho!".

Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas.

"No, espera!", le dijo el hermano mayor. "Quédate unos cuantos días. Tengo muchos proyectos para ti", le dijo el hermano mayor al carpintero.

"Me gustaría quedarme", dijo el carpintero, "pero tengo muchos puentes por construir".