jueves, 22 de diciembre de 2011

APRENDER A APRENDER (Jorge Luis Borges)



Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano o encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa recostarse, y que una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender.

Que los besos no son contratos, y los regalos no son promesas y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.

Y uno aprende a construir todo su camino en el hoy porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes, y los futuros tienen una forma de caerse a la mitad.

Y Después de un tiempo uno aprende que si es demasiado..., hasta el calorcito del sol quema.

Así que uno planta su propio jardín, y decora su propia alma, en lugar de esperar que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende...

Y con cada adiós... uno aprende.

Y con cada día uno aprende.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te darás cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te darás cuenta de que CADA EXPERIENCIA VIVIDA CON CADA PERSONA ES IRREPETIBLE.

Con el tiempo te darás cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones y desprecios multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo... ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.

Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo.

By Jorge Luis Borges

NOCHEBUENA



Quiero compartir este relato para que tengamos en cuenta que, no todos los niños reciben regalos y que el regalo más grande es la vida misma.

En día, el director de hospital de niños, en Managua. En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar.

Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo quedaba en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían.

Unos pasos de algodón: se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba atrás.

En la penumbra, lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Este reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizás pedían permiso.

Entonces, se acercó y el niño lo rozó con la mano:

-Dile a... -susurró el niño-. Dile a alguien, que yo estoy aquí.

DESEOS DE NAVIDAD



Yo
Quisiera
Armar en estos
días
Un árbol dentro de mi
Corazón
Y colgar en lugar de regalos
Los nombres
De todos mis amigos. Los de cerca
Y los de lejos. Los de siempre y los de
Ahora.
Los que veo cada día, y los que raramente
Encuentro,
Los de siempre recordados, y los que a veces se me
Olvidan
Los constantes y los inconstantes. Los de las horas
Difíciles, y los de las horas alegres. A los que sin querer
Herí, sin querer me hirieron. Aquellos a quienes conozco
Profundamente, y aquellos a quienes conozco apenas por sus
Apariencias.
Los que me deben, y a quienes debo mucho. Mis amigos humildes
Y mis amigos importantes. Los nombro a todos y a los que pasaron
Por mi vida.
Un árbol de raíces profundas para que sus nombres nunca sean arrancados
De mi corazón, y que al florecer el año próximo traiga esperanza, amor y paz,
Y en la Navidad, Señor, nos podamos encontrar para compartir uvas de
Esperanza
Poniendo un poco
De felicidad en aquellos
Que todo lo han perdido

sábado, 3 de diciembre de 2011

DONACIÓN



Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un hospital de Stanford, conocí a una niña llamada Liz que sufría una extraña enfermedad.

Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, que había sobrevivido milagrosamente a la misma y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.

El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana.

Yo lo vi dudar solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decidir:

-Si, lo haré, si eso salva a Liz.

Mientras la transfusión continuaba, el estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana y veíamos retornar el color a las mejillas de la niña.

Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció.

El miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa

-¿A qué hora empezaré a morirme?

Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; el pensaba que le daría toda su sangre a la hermana.

Y aún así se la daba.

Da todo por quien ames

Actitud, después de todo, lo es todo

LA TENTACIÓN DEL NO PUEDO



Enséñame, Señor, a comenzar de nuevo, a romper con lo que pasó e hice ayer, con lo que pensaba y creía tan convencido y con lo que debió ser de otra manera.

Enséñame a dejar de decirme a mí mismo que no puedo, cuando puedo; que no soy, cuando soy; que estoy atado cuando soy inmensamente libre.

Te doy gracias, Padre, porque aún no he llegado y tengo que caminar, seguir y seguir, pues el día en que me siente, el día en que tire la toalla, el día en que diga «no puedo» ¡estaré muerto!

No quiero descansar: ni si alcanzo la meta ni si la meta se me marcha más lejos que mis fuerzas.

Me basta con ser un caminante y saber que puedo.

Que nunca la verdad la tendré toda entera; que nunca tendré todas las respuestas; que siempre estará delante el misterio.

No quiero quedarme tranquilo con lo que ya he conseguido.

Ni rendido, quejándome, protestando, dándome lástima porque el esfuerzo no me llevó adonde yo soñaba.

No quiero conformarme con lo que ya he aprendido: porque en cada paso de la vida, en cada etapa superada, en cada tropiezo y cada herida puedo descubrir las huellas de tus pasos, siempre delante, que me dicen:

¡camina!

Y mientras me quede un suspiro de aliento, un latido para amar, una barrera que saltar, una palabra que escuchar, una experiencia de la que aprender, y a ti como compañero invisible en mi camino...

No diré nunca «no puedo», porque sabré que estoy vivo.

LUCIERNAGAS



Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.

Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía...

Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:

-¿Puedo hacerte tres preguntas?

-No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar, contestó la serpiente...!

-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia, preguntó la luciérnaga?
-No, contestó la serpiente...!

-¿Yo te hice algún mal dijo la luciérnaga?
-No, volvió a responder la serpiente.

-Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
-¡Porque no soporto verte brillar...!

MORALEJA: Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos:

¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie?

Sencillo es de responder...
Porque no soportan verte brillar...!

Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, continúa y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán tocarte... porque tu luz seguirá intacta.

Tu esencia permanecerá, pase lo que pase...

Se siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los predadores!

PRODUCTO TERMINADO



Se cuenta que alguna una vez, en Inglaterra, existía una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres. Una de sus tiendas favoritas era una en donde vendían vajillas antiguas. En una de sus visitas a la tienda vieron una hermosa tacita.

"¿Me permite ver esa taza?", preguntó la señora, "¡nunca he visto nada tan fino como eso!"

En cuanto tuvo en sus manos la taza, escuchó que la tacita comenzó a hablar. La tacita le comentó:

"Usted no entiende! Yo no siempre he sido esta taza que usted está sosteniendo! Hace mucho tiempo yo sólo era un montón de barro amorfo. Mi creador me tomó entre sus manos y me golpeó y me amoldó cariñosamente. Llegó un momento en que me desesperé y le grité:

"Por favor! Ya déjame en Paz!", pero sólo me sonrió y me dijo:

"aguanta un poco más, todavía no es tiempo"

Después me puso en un horno. Yo nunca había sentido tanto calor! Me pregunté porqué mi creador querría quemarme, así que toqué la puerta del horno. A través de la ventana del horno pude leer los labios de mi creador que me decían:

"aguanta un poco más, todavía no es tiempo"

Finalmente se abrió la puerta. Mi creador me tomó y me puso en una repisa para que me enfriara. "Así está mucho mejor!" me dije a mí misma, pero apenas si me había refrescado cuando mi creador ya me estaba cepillando y pintándome. El color de la pintura era horrible! Sentía que me ahogaría!

"Por favor detente!" le gritaba yo a mi creador, pero él sólo movía la cabeza haciendo un gesto negativo y decía

"aguanta un poco más, todavía no es tiempo"

Al fin dejó de pintarme; pero esta vez me tomó y me metió nuevamente a otro horno! No era un horno como el primero, sino que era mucho más caliente! Ahora sí estaba segura que me sofocaría! Le rogué y le imploré que me sacara! Grité, lloré, pero mi creador sólo me miraba diciendo

"aguanta un poco más, todavía no es tiempo"

En ese momento me di cuenta que no había esperanza! Nunca lograría sobrevivir a ese horno! Justo cuando estaba a punto de darme por vencida se abrió la puerta y mi creador me tomó cariñosamente y me puso en una repisa que era aún más alta que la primera. Allí me dejó un momento para que me refrescara. Después de una hora de haber salido del segundo horno, me dio un espejo y me dijo:

"Mírate! Ésta eres tú!"

Yo no podía creerlo! Ésa no podía ser yo! Lo que veía era hermoso! Mi creador nuevamente me dijo:

"Yo sé que te dolió haber sido golpeada y amoldada por mis manos, pero si te hubiera dejado como estabas, te hubieras secado.

Sé que te causó mucho calor y dolor estar en el primer horno, pero de no haberte puesto allí, seguramente te hubieras estrellado.

También sé que los gases de la pintura te provocaron muchas molestias, pero de no haberte pintado tu vida no tendría color.

Y si yo no te hubiera puesto en ese segundo horno, no hubieras sobrevivido mucho tiempo, porque tu dureza no habría sido la suficiente para que subsistieras.

Ahora tú eres un producto terminado! Eres lo que yo tenía en mente cuando te comencé a formar!"

Dios nunca nos va a tentar ni a obligar a que vivamos algo que no podamos soportar. Dios sabe lo que está haciendo con cada uno de nosotros.

Él es el artesano y nosotros somos el barro con el cual Él trabaja.

Nos amolda y nos da forma para que lleguemos a ser una pieza perfecta y podamos cumplir con su voluntad.

Espero que esta historia les ayude un poco a comprender lo mucho que Dios nos ama y que no nos da más de lo que no podamos soportar..."

LA TIERRA EN MINIATURA



Sí pudiésemos recudir la población de la Tierra a una pequeña aldea de exactamente 100 habitantes, manteniendo las proporciones existentes en la actualidad, sería algo como esto.

Habría:

-57 asiáticos
-21 europeos
-4 del hemisferio Oeste (tanto norte, como sur)
-8 africanos

-52 serían mujeres
-48 hombres

-70 no serían blancos
-30 serían blancos

-70 no cristianos
-30 cristianos

-89 heterosexuales
-11 homosexuales

-6 poseerían el 59% de la riqueza de toda la aldea y los 6 (sí, 6 de 6) serían norteamericanos
-80 vivirían en condiciones infrahumanas
-70 serían incapaces de leer
-50 sufrirían desnutrición
-1 estaría a punto de morir
-1 estaría a punto de nacer
-1 tendría computadora
-1 (sí, sólo 1) tendría educación universitaria

Al analizar nuestro mundo desde esta perspectiva tan comprimida es cuando se hace más apremiante la necesidad de aceptación, entendimiento y educación…

Reflexiona:

-Si te has levantado esta mañana con más salud que enfermedad, entonces eres más afortunado que los millones de personas que no sobrevivirán esta semana.

-Si nunca has experimentado los peligros de la guerra, la soledad de estar encarcelado, la agonía de ser torturado o las punzadas de la inanición, entonces estás por delante de 500 MILLONES de personas.

-Si tienes comida en la refrigeradora, ropa en el armario, un techo sobre tu cabeza y un lugar donde dormir, eres más rico que el 75% DE LA POBLACIÓN MUNDIAL

-Si guardas dinero en el banco, en tu cartera y tienes algunas monedas en la mesita, ya estás entre el 8% MÁS RICO DE ESTE MUNDO.

-Si tus padres aún viven y están casados… eres una persona muy rara.

-Si puedes leer esto, eres mucho más afortunado que los más de 2.000.000.000 de personas que no pueden leer.

Para terminar:

Trabaja como si no necesitaras el dinero.

Ama como si nunca te hubiesen herido.

Baila como si nadie te estuviese viendo.

Canta como si nadie te estuviese escuchando.

EL CARPINTERO



El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo.

Su cortadora eléctrica se estropeó y le hizo perder una hora de trabajo y ahora su antiguo camión se niega a arrancar. Mientras lo llevaba a su casa se sentó en silencio en el coche. Una vez que llegamos, me invito a conocer a su familia.

Cuando nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.

Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazo a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente me acompañó hasta el coche.

Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que le había visto hacer un rato antes.

-"Oh, ese es mi árbol de problemas", contestó.

-"Se que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego por la mañana los recojo otra vez".

-"Lo divertido es", dijo sonriendo, -"que cuando salgo por la mañana al recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior".